El estilo informal constituyó una revolución cultural para el siglo pasado y un dogma de la moda en la actualidad. Su desarrollo se vio estimulado por la aparición de diseñadores magistrales que apostaron al look urbano. Para sacarle el máximo provecho a esta moda entre la elegancia y la comodidad, repasemos cómo vestir casual.
El primer punto que debes recordar es que casual no es sinónimo de descuidado. Muy por el contrario, construir un estilo informal implica tanto esfuerzo y dedicación como cualquier otro, con la diferencia de que tu comodidad personal es la primera premisa a cumplir. Por ello es importante diferenciar cuáles son las prendas básicas y qué variaciones son apropiadas para acompañar tu imagen.
Al comprar tus prendas de vestir es importante que tengas presente que un buen guardarropas informal se compone de los colores neutros y como mínimo otros 3 colores para combinar. Piensa siempre en la idea de armar conjuntos de ropa para diferentes momentos del día.
Pon especial atención al calzado, las prendas informales lucen muy bien con sandalias y botas, así como ropa más elegante realza el uso de una cartera o bolso de mano más casual. Sin embargo, ten cuidado porque el objetivo es combinar prendas para lograr un estilo, no combinar estilos en sí mismos, lo que puede resultar muy frustrante.
Otra clave para vestir informal sin caer en la desprolijidad, es conservar todas las prendas enexcelente estado: limpias y planchadas. No olvides que por más informal que vistas, eres una dama.
Algunas piezas no pueden faltar en tu ropero al desarrollar un look casual. Necesitas un lindo blazer, que complete tu estilo para ir a trabajar. Una chaqueta de color liso con pantalones y una camisa a rayas es una combinación de estilo. Los tejidos también son un elemento importante, no sólo porque realzan el atuendo, sino también porque son prácticos y cómodos.
Una última recomendación es la de prestar atención a las combinaciones que realizan en las revistas de moda, sin duda te ayudarán a tener una primera noción cómo vestir casual. Por lo demás, anímate a jugar con lo que ya tienes e invierte en construir un guardarropas informal que te haga sentir cómoda y linda.
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